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Durante esta semana nuestros niños han podido conocer el maravilloso cuento “No es una caja” de Antoinette Portis, una historia que invita a los más pequeños a dejar volar su imaginación y a ver más allá de lo que tienen frente a ellos.
El cuento nos presenta a un conejito que, a través de su creatividad, transforma una simple caja en un sinfín de cosas: un coche de carreras, un barco, ¡y hasta una casa! Esta narrativa nos inspiró a realizar un taller de juego y experimentación con cajas, en el que los niños pudieran llevar a cabo simultáneamente una actividad física y cognitiva, explorando su creatividad sin límites y poniendo en práctica la resolución de problemas que van surgiendo en el propio juego con otros iguales. Potenciando, así el trabajo en equipo al compartir ideas e intenciones y estructurando su pensamiento a través de la acción.
Además, al ser una propuesta autónoma, cada niño tuvo la libertad de imaginar, apilando cajas para hacer torres, derribándolas y volviendo a empezar, creando castillos, refugios o ¡simplemente jugando para divertirse!. Fue increíble ver cómo en la simplicidad de una caja hay un aprendizaje valioso y una puerta hacia la imaginación y el descubrimiento de uno mismo, convirtiendo el juego en momento extraordinario.
Observar cómo ¡No hay límites para la imaginación de un niño! cuando se sienten libres de explorar
¡Buen fin de semana!
EQUIPO DOCENTE 3 AÑOS